jueves, 19 de diciembre de 2013

La Montaña Rusa

Realmente la vida es como una montaña rusa. Parece increíble como a veces ante las mismas situaciones podemos cambiar de sensaciones una y otra vez. Realmente el pensamiento sigue a la emoción,  por lo tanto cambiar de postura no es algo imposible y lo que es peor, no es necesariamente gracias a la influencia de una tercera persona. Sentirse segura y optimista te hace percibir los problemas mas pequeños y resolubles y al revés. Tener un buen o un mal día, verse guapa o fea en el espejo, levantarse con el pie derecho... al final es solamente lo que nos decimos de las situaciones y como nos evaluamos lo que hace que las cosas sean "buenas o malas". Ante una situación difícil uno puede sacar fuerzas irracionales y donde cada día te levantas con tristeza y agotamiento te levantas un día con energía y con un espíritu resolutivo. Al final la cosa es muy simple, hay varios factores a tener en cuenta.

Principalmente lo mas importante es confiar en uno mismo, aunque suene a tópico, confiar en uno mismo, dar valor a los propios pensamientos y ser coherente con lo que sientes y dices, hace que afrontes la situaciones con mayor entereza. Evaluarnos, juzgarnos y lo que nos decimos a nosotros mismos con esa vocecita dentro de nuestra cabecita nos enfada o nos alegra el día. Distraerse para dejar descansar la mente y coger distancia y perspectiva para evitar la visión túnel también ayuda a paliar la situación.

Finalmente el tiempo y la coherencia ante las decisiones hace que no te sientas débil y mejores tu estado de ánimo y seguridad en ti misma. La fuerza de voluntad es un factor importante que hace que exista armonía en los acontecimientos y aunque hayan situaciones difíciles o tristes puedas afrontarlo de forma adecuada. Pasar dificultades o tristeza son cosas comunes en el ser humano. Escapar, evitar o creer que siempre tenermos razón nos evita equivocarnos, crecer, razonar y desarrollar nuevos mecanismos de adaptación por lo tanto nos estancamos, no maduramos y lo que es peor, no somos capaces de solucionar nuestros propios problemas.
El optimismo excesivo tampoco te ayuda a ver la realidad y por lo tanto sesga la visión de la dimensión del problema y en consecuencia no se resuelve. Aquí también podemos pecar de ingenuos y dejar acumular problemas irresueltos que finalmente pasaran de evitar un momento de conflicto y complicación y darán lugar a una etapa de saturación y pérdida de control, cosa que influiría negativamente en todos los puntos anteriores. Pero independientemente de la lógica y la psicología... que locura verse afectado por las hormonas! (des del punto de vista femenino) donde puedes ver todo negro y llorar con un spot de publicidad y seguidamente levamtarte en una situación personal complicada con buen humor y equilibrio emocional.  Esa es nuestra esencia y lo que hace que a veces seamos tan complicadas.




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